El Restaurante Altamirano, galardonado por el ayuntamiento de Marbella
Una adicta clientela, tanto autóctona como extranjera, ocupa diariamente –excepto los miércoles- las mesas que se desparraman por esta placita llena de sabor andaluz, ubicada en la zona peatonal del casco antiguo de Marbella, festoneada por balconadas florales y amparada por la silueta de la torre de la Iglesia Parroquial, con sus rotundas campanadas.
La fama de este simpático restaurante ha trascendido fronteras ante los numerosos reportajes de los medios de comunicación y las recomendaciones de guías gastronómicas que le consideran un referente marbellí, tanto por sus productos de primerísima calidad como por su punto de fritura y elaboraciones de pescados a la espalda: gallos, gallinetas, jureles, brecas, besugos, doradas, jibias, lenguados; sin olvidar las coquinas, conchas finas, almejas, navajas, salmonetes, pijotas, acedías, brecas, boquerones, sardinas, huevas, cazón, adobo, salmonetes, pijotas, raya y toda suerte de mariscos…